Garabato, el genuino gato americano de Viviana, explica la llegada a casa de un perro que únicamente responde al nombre de Bobo y que no hace caso de nada ni nadie. Hasta que la familia descubre que no habla español. Tiene, además, un important message para la family.
Libro bilingüe
Convivencia, xenofobia, mascotas en casa. Amistad. Enigmas. Aprendizaje de un idioma nuevo. Inglés.
8.849 palabras
A partir de 9 años
Humor y vida cotidiana
"La mañana en que dejaron a Bobo atado a la puerta de nuestra casa hacía un auténtico día de perros. Llovía como si hubieran abierto de par en par el grifo de la ducha que hay en el cielo. Claro que, eso, a mí me da igual, porque yo nunca salgo a la calle.
Mi dueño Miguel lo encontró junto a la puerta, echado sobre la alfombra que sirve para limarme las uñas y para que mis amos se limpien la suela de los zapatos.
De su collar, colgaba una bolsa de piel negra. En la bolsa había un sobre y, en el sobre, había una nota.
Con horrible acento y tremendas dificultades, mi amo leyó:
«Although we are neighbours, we hardly know each other. I’m leaving you my pet. He has an important message for you. He’ll tell you who I am.
Solve the mystery and I’ll come and fetch him!
You’ll find my phone number in the phone book. I’ll be waiting for your call.
Sincere regards,
W. ‘s girlfriend W.»
–No entiendo ni papa de lo que dice aquí. Esto debe ser una broma… –exclamó.
No obstante desató la correa, abrió la puerta y, ya desde dentro, invitó a pasar al bicho diciendo:
–Veeen.
«What’s he saying?» preguntó el animal.
–¡Ven perro, veeen! –repitió Miguel, palmeando alegremente sus pantalones.
Pero Bobo tan sólo levantó las cejas, miró a uno y otro lado sin apenas mover el cuello y pegó la cabeza al suelo todavía más:
«Is he looking at me!?»
–¡Ven, ven! ¡Ven aquí! –insistió Miguel.
«My name’s not Ben!», concluyó Bobo. Cerró los ojos y exhaló un gran suspiro, tratando de dejar muy claro que jamás atendería a un nombre que no fuera el suyo."