Laura no se conforma con nada, los juguetes que le regalan acaban aburriéndola y siempre quiere algo más: primero es una cuerda, luego un globo, un patinete, un peluche… y así cada vez. Hasta que no hay más sitio en casa. Con tanta cosa por ordenar por aquí y barrer por allá, sus padres no paran y la infelicidad de Laura tampoco deja de aumentar. La solución sólo llegará cuando Laura se empeñe en alcanzar lo inalcanzable.
Primeros lectores
Consumismo. Apego. Humor.
815 palabras
A partir de 6 años
Fábula. Vida cotidiana. Relato de fantasía.
"Un día, Laura estaba en su casa y recibió un regalo.
—¡Oh, qué bien! Un juguete nuevo.
El juguete era una cuerda de saltar.
Laura saltó con ella a la comba, la hizo girar, se la ató a la cabeza, y saltó y corrió hasta que no pudo más.
Aun se distrajo un rato. Y luego pensó: “¡Me aburro! Necesito algo más.”
—¡Mamá, mamá!
—Estoy ocupada, ¿qué quieres, Laura?
Laura no supo qué contestar. ¿Qué iba a pedirle? ¿Otra cuerda, una pelota? El tiempo pasaba.
Por fin mamá llegó. Laura vio un globo pasar por la ventana.
—Quiero eso —dijo…"